Los ciberdelincuentes se reinventan a través de los códigos QR

Los códigos escaneables que suplantan a las cartas de los restaurantes son la trampa más habitual para obtener los datos de los clientes.

Entre las tecnologías que han experimentado un mayor auge durante la pandemia está la de los códigos QR. La búsqueda de alternativas a los documentos en papel para reducir el riesgo de contagio de la covid-19 ha disparado el uso de esta herramienta, que permite leer desde el móvil la carta de un restaurante o un programa cultural sin necesidad de pasarlo de mano en mano. Sin embargo, el éxito de dichos códigos ha llamado también la atención de los ciberdelincuentes.

Según publica El País, las autoridades de España han detectado en los últimos meses un aumento de los intentos de fraude y robo de datos por esta vía y alertan de su uso como cebo para acceder a los dispositivos y hacerse con la información de los usuarios.

El comandante Alberto Redondo, jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, explica que pueden darse varios supuestos: ‘‘Que los delincuentes peguen un código QR malicioso encima de uno real en museos, restaurantes, anuncios, etc., o que los sitúen en lugares públicos, de forma independiente y con cualquier excusa, como un sorteo’’. En el primer escenario, a los delincuentes les basta con colocar una pegatina con el código fraudulento sobre el código real y eso hace más difícil detectar la trampa; en el segundo, al no suplantar a la empresa real, sino colocar un anuncio en la calle, es más probable que el usuario dude sobre la autenticidad del código.

El principal problema de este tipo de fraude es que, al escanear el código con el móvil, ‘’el usuario no ve cuál es la URL o dirección web a la que accede’’, sino que entra en ella antes de poder darse cuenta. Según explica el comandante, lo más importante para no caer en el enredo es tener sentido común: ‘’Si vas a un restaurante y vas a leer la carta, no tiene ningún sentido que [al escanear el QR] te pidan un dato personal’’. El usuario debe sospechar cuando el enlace le lleva a un sitio de descarga, cuando el archivo que se descarga en su teléfono no es un PDF o un documento de Word (como suelen ser los menús de los restaurantes) y, sobre todo, cuando lleva a archivos ejecutables en el teléfono.

Lo más característico de los delitos a través de los códigos QR es que es el propio usuario el que toma la iniciativa en la interacción. Al escanearlo, es él el que va hacia la trampa, sin que el delincuente tenga que hacerle llegar el anzuelo de forma activa. Esto lo diferencia del smishing o el phishing, donde son los ciberdelincuentes los que envían a la víctima un enlace fraudulento a través de un SMS o de un correo electrónico respectivamente. Precisamente el phishing también se ha multiplicado durante la pandemia, en gran parte por el teletrabajo: el atacante puede hacerse pasar por una entidad e incluir archivos adjuntos o enlaces que contengan el virus a través de un correo que parezca relacionado con el trabajo de la víctima. En el caso de los QR, el virus podría infectar el teléfono al ejecutar archivos a través del enlace o de una aplicación (en el caso de que el usuario haya accedido a descargarla).

Por eso, una vez escaneado el código, si se solicita ‘‘que descargues una aplicación, hay que tener mucho cuidado cuando lleva a mercados no oficiales’’, es decir, a otros que no sean Play Store o App Store, como alerta Redondo. El comandante insiste: ‘‘Si te bajas la aplicación, bajo ningún concepto hay que dar permisos de pagos por internet o de envíos a contactos’’. Si aun así el usuario sospecha, debe acercarse al cuartel de la Guardia Civil más cercano.

Uber lanza nueva función para incentivar uso del cinturón de seguridad en los viajes

Uber lanzó una nueva función en la app para recordar tanto a usuarios como conductores la importancia de abrocharse el cinturón de seguridad durante los viajes.

En el marco de la Semana Mundial de la Seguridad Vial y con el objetivo de incentivar el uso del cinturón de seguridad, la plataforma Uber lanzó una nueva función en su aplicación para móviles.

La misma sirve para recordar tanto a usuarios como a socios conductores la necesidad de abrocharse el cinturón de seguridad durante los viajes realizados utilizando este servicio de transporte alternativo.

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“A través de la tecnología, queremos recordar a las personas abrocharse el cinturón de seguridad, ya sea para recorrer un par de cuadras, unos cuantos kilómetros o una distancia larga. El cinturón debe usarse en cada viaje” afirmó Eleonora Turk, responsable de Comunicaciones de Seguridad de Uber en Cono Sur.

¿CÓMO FUNCIONA?

Cinco segundos después de que el usuario ingrese al vehículo, se activará una alerta de audio desde el teléfono del conductor y se enviará una notificación al cliente para recordar sobre el uso del cinturón de seguridad.

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Esta experiencia se implementará en los primeros 5 viajes de cada usuario y luego cada 10 viajes, según informaron desde la compañía. “Esta nueva funcionalidad tiene como objetivo ayudar a proteger tanto a los socios conductores como a los usuarios a través de la educación y la concientización”, añadió Turk.

Según datos de la asociación Seguridad en las Rutas (S.E.R), el cinturón de seguridad reduce en un 50% el riesgo de que un conductor sufra lesiones graves o pierda la vida; y en un 25 % en el caso de los pasajeros que se encuentran en el asiento trasero.

Elon Musk oficializa el dominio “X.com”

El multimillonario estadounidense Elon Musk anunció el viernes en la red social X que “todos los sistemas de base” de su plataforma, antes Twitter, están “ahora activos” bajo el nombre de dominio “X.com”, oficializando su nueva identidad.

El logo X, negro y blanco, aparecía desde finales de julio al conectarse a la red social, pero su dominio seguía siendo “Twitter.com”.

X.com era el nombre y la página web del banco digital fundado por Elon Musk en 1999, que más tarde se convirtió en el servicio de pago en línea PayPal.

Musk recuperó igualmente este símbolo para la compañía aeroespacial SpaceX, la sociedad X Corp que adquirió Twitter, la empresa emergente dedicada a la inteligencia artificial (IA), presentada en julio, e incluso para el nombre de uno de sus hijos, un niño llamado X Æ A-12.

Grok, el primer modelo de IA generativa de su empresa xAI, es accesible desde el jueves en Europa “para los abonados Premium de X”, anunció el jueves la red social.

“Cuando acaben las elecciones europeas [6-9 de junio de 2024], continuaremos el despliegue de tendencias contextualizadas para todos los usuarios”, precisó.

Desde la compra de Twitter en 2022 por 44.000 millones de dólares, Musk habló a menudo de transformar su proyecto en una superaplicación con múltiples facetas, con servicios financieros, como WeChat en China.

Desde el lanzamiento de la interfaz de IA generativa ChatGPT (OpenAI), esta tecnología se encuentra en el centro de una feroz competencia entre los gigantes del sector, principalmente Microsoft y Google, pero también Meta (Facebook e Instagram) y empresas emergentes como Anthropic o Mistral AI.

Fuente: AFP

Profesores generados por IA dan clase en una universidad de Hong Kong

Con un casco de realidad virtual, unos estudiantes de una universidad de Hong Kong viajan a un pabellón en las nubes para seguir una clase de la teoría de juegos explicada por un Albert Einstein creado con inteligencia artificial (IA).

La experiencia forma parte de un curso piloto de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST) para probar el uso de “profesores” generados por esta tecnología en auge en el mundo.

El profesor Pan Hui, responsable de este proyecto, considera que esta herramienta puede ser de gran ayuda para los centros educativos ante la falta de personal en muchos países del mundo.

“Los profesores generados por IA pueden aportar diversidad (...) e incluso una narración inmersiva”, explica Hui a la AFP.

La difusión de herramientas como ChatGPT generó esperanzas de mejoras en productividad y enseñanza, pero también temores sobre las posibilidades que ofrecían para el engaño y el plagio o la sustitución de profesores.

En este curso “Redes sociales para los creativos”, estos maestros digitales abordan con una treintena de estudiantes cuestiones relativos a las tecnologías inmersivas y el impacto de las plataformas digitales.

Una vez que se carga el contenido de la formación al programa, este genera automáticamente los profesores, cuya apariencia, voz y gesticulación son personalizables.

Los avatares pueden aparecer en una pantalla o a través de cascos de realidad virtual.

El curso es híbrido porque Hui interviene también en las clases. Pero la IA, asegura, le ha permitido librarse de sus tareas más “pesadas”.

- Profesores de dibujos manga -

La estudiante de doctorado Lerry Yang considera que esta mezcla de universos reales y virtuales y la personalización de los profesores digitales mejora su aprendizaje.

Si un profesor digital “me hace más receptiva a nivel mental o me parece más accesible y amable, esto borra la sensación de distancia entre el profesor y yo”, asegura a la AFP esta joven que dedica su doctorado al metaverso.

Abordar el auge de la IA es un desafío común para el profesorado. Algunos deciden limitar su uso o intentan encontrar identificar de forma fiable los plagios.

Aunque al principio se mostraron dubitativas, la mayoría de universidades de Hong Kong autorizaron el año pasado a sus estudiantes usarla con condiciones variables.

En su curso piloto, Hui experimenta con avatares de género y orígenes étnicos distintos o con apariencia de figuras célebres del mundo académico como el economista John Nash o el mismo Einstein.

“Hasta ahora, el tipo de profesores [generados por IA] más populares son mujeres jóvenes y bellas”, dice.

Los personajes de dibujos animados japoneses, con los que también han experimentado, no generan unanimidad, explica la estudiante de doctorado Christie Pang, que colabora con Hui.

“Algunos estudiantes sentían que no podían confiar en lo que decía” el avatar digital, afirma.

- Mejor el real -

Para Pan Hui, la fiabilidad de los profesores generados por IA puede superar en el futuro la de los seres humanos reales. Pero es preferible que ambos tipos de maestros convivan, considera.

“Como profesores universitarios, nosotros nos ocuparemos mejor de nuestros estudiantes en lo que afecta, por ejemplo, a su inteligencia emocional, su creatividad y su pensamiento crítico”, explica.

Por ahora, esta tecnología está lejos de representar una amenaza seria para el personal académico.

Los avatares no pueden interactuar con los alumnos y, como todos los contenidos creados por la IA, pueden ofrecer respuestas falsas o extrañas, lo que algunos llaman “alucinaciones”.

Cecilia Chan, profesora de la Universidad de Hong Kong (KHU), sondeó el año pasado a más de 400 estudiantes: una mayoría de ellos prefería los tutores de carne y hueso.

Los alumnos “prefieren todavía hablar con una persona real porque un profesor de verdad puede compartir su experiencia, dar comentarios y demostrar empatía”, afirma Chan, cuyos trabajos se centran en el uso de la IA en la educación.

“¿Preferirías escuchar un ‘bravo’ de parte de un ordenador?”, pregunta la investigadora.

Sin embargo, los estudiantes ya recurren a herramientas basadas en la IA en su aprendizaje, como “hace todo el mundo”, dice Chan.

En la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, uno de los alumnos de Hui, Yang, lo confirma: “No se puede ir en contra del desarrollo de esta tecnología”.

© Agence France-Presse